Cerbero, en la mitología griega, era el monstruoso perro guardián del inframundo. Se decía que tenía tres cabezas, aunque el poeta Hesíodo (que floreció en el siglo VII a. C. ) afirmó que tenía cincuenta.
En la mitología, las tres cabezas se interpretan también como representaciones del pasado, presente y futuro, o bien del nacimiento, juventud y vejez, asociando así la figura de Cerbero como protector de las almas que abandonan el mundo de los vivos.
Devoraba a cualquiera que intentara escapar del reino de...Hades, el señor del inframundo, y negó la entrada a los humanos vivos.
A Cerbero le dieron otras características. Según Eurípides, Cerbero no solo tenía tres cabezas, sino también tres cuerpos, y según Virgilio, tenía múltiples espaldas. Según Hesiodo, comía carne cruda, según Euforión poseía ojos que brillaban como el fuego, según Horacio, una boca con tres lenguas, y un fino oído, según Séneca.
Este perro monstruoso que guarda la entrada del Inframundo era hijo de Tifón y Equidna, esta última una de las Fórcides, criaturas gigantescas con forma de serpiente, mientras que Tifón era una divinidad muy antigua que llegó a enfrentarse a Zeus y estuvo a punto de derrotarlo.
Además de a Cerbero, Tifón y Equidna engendraron a criaturas monstruosas, tales como Medusa, Escila, el león de Nemea o la Quimera, muchas de las cuales fueron derrotadas por Heracles.
El llamado Cerbero es descrito en la tradición más común como un perro colosal, insaciable devorador de carne, con tres cabezas, tres cuellos, tres gargantas y tres bocas feroces con las que ladra a todo aquel vivo que pretende acceder al Inframundo y haciendo que los muertos no salgan de él.
Conviértete en el Hades de tu vida y trae contigo a este guardián para respaldar todos tus secretos.🐾